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martes, 6 de diciembre de 2011

Entrevista Tercera Edad.

 Antonieta Clavería, una gran mujer de la tercera edad .
Antonieta Clavería es una mujer, madre, abuela, esposa y activa colaboradora del Hogar de Cristo, quien concedió parte de su tiempo para realizarle la presente entrevista.

Sra. Antonieta ¿cuál fue su lugar de nacimiento?
-San Ignacio.
¿Cómo fueron los primeros años de su vida, podría describir el lugar donde transcurrió su infancia?
-Los primeros años de mi vida los viví en San Ignacio, mis padres eran Mario Clavería y Eliana San Martín, con mis siete hermanos, dos mujeres y cinco hombres. Mi niñez fue muy hermosa rodeada de amor de parte de mis hermanos y padres, tengo muy bellos recuerdos, fui una niña muy traviesa y demasiado regalona, especialmente de mi padre, creo que debido a la enfermedad que tuve de niña llamada poliomelitis (parálisis infantil), por lo que debía tener muchos cuidados y yo como niña me aprovechaba de eso para ser la hija consentida de mi papá, él me llamaba su "totojita". Mi salud no fue buena desde ese momento ya que mis huesos nunca han podido estar fuertes, siento muchos dolores, tengo algunos defectos físicos.
El lugar donde me crié era campo, había aire puro, una gran casa con muchos árboles y un jardín grande con muchas flores, también había hartos animales, yo estoy segura que en gran parte le debo a mi entorno el hecho de haberme recuperado, aunque no fuera por completo.
¿ Podría contarnos de cuando ingresó a la escuela?
-Ingresé al colegio Santa María de San Ignacio, en el que estudiamos todos los hermanos. Entré a la edad de seis años a la enseñanza primaria, fui buena alumna, muy amigable y fue una muy linda etapa de mi vida, tengo hermosos recuerdos de las monjitas que fueron mis profesoras.
¿Cómo se divertía cuando era niña?
-Como mi infancia la pase en el campo con lo que más nos divertíamos era con lo que había en nuestro entorno, trepábamos árboles, andábamos a caballo, nos bañábamos en los riachuelos, también jugábamos a la tiña, la escondida y muchos juegos más.
¿Qué recuerdos de juventud podría compartir en este blog?
-Mi juventud fue muy divertida, al ser tantos hermanos íbamos juntos a las fiestas, empezaban temprano y terminaban al otro día cuando aclaraba, mis hermanos nos cuidaban mucho.
Yo fui bien polola, pero mis papás me mandaban a pololear con mi hermana chica, para que me cuidara (ríe).
Lamentablemente no todo fue color de rosa, tuve una gran  pena,  porque mi papá no me permitía seguir estudiando, por lo que tuve que estudiar en contra de su voluntad en el Liceo Nocturno de Chillán, donde terminé mi enseñanza media con muchísimo sacrificio y constantes discusiones con mi padre quien pensaba que las mujeres debían dedicarse a las labores domésticas y no a los estudios, tal como pensaba la mayoría de las personas en esa época.
¿Qué podría contarnos acerca de su matrimonio?
-Primero voy a contar como nos conocimos con mi marido. Fue en el matrimonio de unos amigos, donde nos presentaron y al conversar nos caímos bien, pero a mi no me gustaba como se vestía, ni su pelo largo, era como hippie. Cuando conversamos él me contó que en unos días se iba a Argentina por un par de meses y yo le conté que iría a misionar por tres semanas, por lo cual no nos citamos ya que pensábamos que no nos volveríamos a ver tan luego.
Al pasar aproximadamente tres meses nos encontramos en una micro, comenzamos una amistad, luego un pololeo, a los tres meses de pololeo nos casamos y llevamos treinta y cinco años de matrimonio, tuvimos tres hermosas hijas.
¿Qué labores ha desempeñado durante su vida?
-Mi principal labor ha sido criar a mis hijas, aunque ellas ya están grandes uno nunca deja de ser mamá.
En cuanto a trabajos remunerados he trabajado en muchas cosas diferentes, mi primer trabajo fue como secretaria en un estudio fotográfico de Chillán, al cerrar la tienda conseguí trabajo en una oficina de contabilidad como asistente del contador, después trabajé vendiendo retratos, en esos años no existían las cámaras digitales, por lo que la gente valoraba mucho cada foto que tenía, mi trabajo consistía en tomar esa foto, llevarla a un estudio donde un pintor la retrataba con óleo, trabajé doce años de mi vida en eso, hasta que la tecnología desplazó ese tipo de retratos.
-¿ Podría usted narrar algún hecho histórico que considere importante durante su vida?
Hay un hecho que marcó a todos los chilenos, creo yo, se trata del Golpe de Estado en el año 1973.
Yo aún era soltera por lo que vivía con mis padres.Recuerdo claramente una noche en que yo dormía en mi pieza y entraron abruptamente los carabineros, me despertaron con gritos y con palabras groseras me exigían salir de mi pieza, yo con mucha valentía les dije que no me vestiría en frente de ellos que tendrían que mirar para otro lado y esperar que me vistiera, ese fue el comienzo de muchos años de sufrimiento durante el cual torturaron y mataron a vecinos, conocidos y amigos. Gracias a Dios ninguno de mis familiares directos sufrió torturas.
-Aparte de los hechos históricos que usted nos acaba de relatar ¿hay algún fenómeno natural que le haya tocado vivir?
Sí, he vivido cuatro sismos bastante importantes el primero fue en el año 1953, yo no lo recuerdo, tenía sólo dos años, sólo sé lo que mi mamá me contaba, sin embargo el siguiente si lo recuerdo, fue en 1960 yo tenía nueve años, dormimos mucho tiempo en la calle, fue muy incomodo ya que tres de mis hermanos eran bebés aún.
En 1985 no sufrimos deterioros de nuestra casa, fue mas suave que el anterior, lo único que me asusto es que mi hija mayor, Fernanda, estaba en la calle andando en bicicleta por lo que salí corriendo a buscarla, gracias a Dios no le había sucedido nada. Por último el terremoto del año pasado que es el que más me marcó por su intensidad, ya que vi gran parte de mi país destruido y muchas pérdidas de vidas humanas.
-Para finalizar nuestra entrevista ¿podría usted entregar un mensaje a los niños y jóvenes que hoy en día limitan sus juegos a la televisión, Internet y otras tecnologías?
Me gustaría transmitirles que no limiten su campo de diversión, ya que hay muchas más formas de entretención y no sólo las que ocupan electricidad (ríe).  La naturaleza es un gran regalo que Dios nos hizo, en ella hay una gran posibilidad tanto de diversión como de crecimiento personal, porque en la naturaleza se encuentra la sabiduría y solo necesitamos la sensibilidad para comprender sus mensajes.

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